LAS EMOCIONES

Mis emociones son mi GPS

Vamos a trabajar las emociones de manera tal que puedas ver herramientas, miradas diferentes que te ayuden a comprender tus emociones y lo que ellas generan en tu vida, sabiendo que ellas pueden transformarse, como creadores que somos.

¡Podemos crear nuevas emociones para nuestras vidas! ¡Es posible salir de aquellas emociones que te tienen como atrapado/a!

Cuando lográs equilibrio en tus emociones podés disfrutar el amor, la paz, la felicidad que te merecés en tu vida y que son tuyos por naturaleza. Podés lograr tus sueños, tus metas, tus proyectos personales, laborales…Aprendiendo de tus emociones, sin dudas, tu mundo cambia.
Siempre las observaremos en función del resto de las “partes” de esta inteligencia cuántica. Esto es, observando qué nos pasa en el cuerpo, en la energía, qué nos dice nuestra alma, cómo conectan con nuestros pensamientos y cómo nuestro doble hace que podamos limpiarlas y recargarnos con nuevas emociones, desde el equilibrio. Vamos a comenzar contando qué son las emociones. Son respuestas biológicas a estímulos externos. Algo ocurre, y mi cuerpo activa una serie muy compleja y perfecta de respuestas biológicas, no siempre visibles o perceptibles… Ellas son importantes porque son las que indican al cerebro que un acontecimiento es significativo…. Nos mueven a la acción de una manera u otra… Ellas nos guían, por lo tanto, son como nuestro GPS. SI no existieran las emociones, no podríamos saber qué cosas son importantes o no para nosotros, qué cosas nos gustan o no…en definitiva, no podríamos establecer preferencias… Todo nos daría igual… Son energía en movimiento… permanente, es una danza continúa entre lo que pasa, nuestra interpretación de aquello que pasa…la respuesta aprendida, heredada, la recibida por las memorias de nuestro árbol genealógico…nuestro cuerpo…desde la parte “interna” y “externa” …lo biológico puro, lo gestual… la comunicación…Todo esto interactúa con nuestras emociones…

Hay emociones que nos abren puertas, que nos empujan a la acción, que nos llevan a lugares de paz y amor, de bienestar, de abundancia. Y otras, por el contrario, nos alejan de todo, nos encierran, nos tiran para abajo… nos condicionan… Ya vimos que las creencias nos condicionan, y ellas nos atrapan en una determinada emoción…Ya veremos en estos 40 días qué cosas condicionan a nuestras emociones, hablaremos de la coherencia emocional, cómo influyen ellas en nuestro cuerpo, cómo se relacionan con nuestras creencias…Las reconoceremos… y haremos ejercicios y reflexionaremos acerca de ellas… Haremos un viaje a través de nuestras emociones…para conocerlas, conocernos…transformarlas…transformarnos… En estos días nos referiremos también, sobre todo, desde la mirada de la descodificación, a cómo estás emociones influyen en las llamadas enfermedades…Cuál es la influencia de nuestra historia, de nuestro árbol… Y desde la mirada de Desdoblamiento del Tiempo y del Espacio qué emociones nos permiten crear nuestro mejor futuro y cuáles nos alejan de él…cómo encontrarnos con el equilibrio, en medio de esta maravillosa “danza” …

Veremos cómo hacer para no reprimirlas ……sino Expresarlas. Cómo no Dominarlas, sino Gestionarlas…Cómo No ser víctimas de ellas, sino elegirlas para vivir una vida plena…

La primera pregunta que te hago es:

 ¿Qué emociones distinguís? ¿Cuáles conoces?

Aprenderemos a estar en las mejores emociones que nos lleven a lo mejor de nosotros.

OBSERVO LAS EMOCIONES QUE EXPERIMENTAMOS LOS SERES HUMANOS

Primero les pregunté por emociones que distinguían o conocían… Ahora vamos a hacer las dos cosas. Primero: reconocer todas las emociones que reconocen en otros, Alegría, miedo, tristeza, desagrado, furia…. Recuerdan las de la película de Disney, ¿Intensamente? A partir de ellas, reconocemos muchas más y con todos sus matices… Por ejemplo, de la furia: el Enojo, ira, furia, molestia, rabia… etc…. Vergüenza… Es importante que busquen hacer este reconocimiento de emociones, aunque ustedes no las experimenten… Y aunque mezclen emociones, con sentimientos… acá vamos a hablar de todos ellos… No les vamos a hacer
una distinción científica, entre qué es emoción y qué sentimiento, después aclararemos… Ahora, veremos solo lo que ustedes interpretan como emociones… Primero nos centramos en distinguirlas en otros…

La segunda parte del ejercicio:

Luego de distinguirlas en otros, las observaremos en nosotros…No podríamos pensar en pintar una pared roja, si no conociéramos el color rojo… Por lo tanto, primero vamos a conocer la paleta de emociones que tenemos los seres humanos…Y segundo vamos a ver cuáles si experimentamos o hemos experimentado y cuales no… Por ejemplo: Reconozco como emoción, la ira: La veo, la observo. Pero nunca la tuve. O la sentí solo una vez …

Es importante reflexionar acerca de nuestras emociones… Qué circunstancias, qué cosas, qué situaciones nos detonan emociones y sobre todo, las más intensas… Porque generalmente no las observamos y simplemente dejamos que esa emoción quede en nosotros dando vueltas, hasta que ella se va a nuestro cuerpo y nos genera “síntomas” (de esto hablaremos en profundidad). Con el ejercicio de hoy vamos a observar las emociones en general y luego en nosotros mismos.

Una vez que reconocemos las emociones más frecuentes en nosotros, o las que hemos tenido y hemos experimentado, estamos listos para comprendernos … Todas las emociones tienen un sentido. Todas nos enseñan. Todas nos llevan a vivir de una determinada manera…nos
marcan preferencias, nos guían, nos llevan a la acción… Pero algunas nos llevan a mejores lugares que otras… Hoy las reconocemos y las aceptamos. No nos peleamos con ellas. No nos juzgamos por tenerlas o no tenerlas…Simplemente las observamos con amor, porque hoy son parte nuestra y están allí para mostrarnos algo… ¡¡Ya veremos qué nos muestra cada una!! Y ya sabremos qué hacer con ellas, para vivir en equilibrio y plenitud.

LOS PENSAMIENTOS BENEVOLENTES ME CONECTAN CON MI EQUILIBRIO EMOCIONAL

 (Parte 1)

Ya hemos visto el poder que tienen los pensamientos benevolentes, tanto en las relaciones, como en nuestro bienestar y en la modificación de las creencias limitantes… Vamos a ver el poder de los pensamientos
benevolentes en nuestras emociones. Y lo vamos a tener como una gran herramienta de transformación para ellas.

Repasemos un poco:
El pensamiento benevolente es un tipo particular de pensamiento. El concepto es muy antiguo y ya está en la Biblia. Yo lo conocí gracias al Dr. en Física Jean Pierre Garnier Malet, quien dice que ellos son energía. Una energía muy poderosa. Capaz de transformar situaciones de guerra, a paz. Hay una explicación científica para esto que excede este espacio…A mí esto me ayudó a una gran transformación personal y además es un tema que puedo aplicar perfectamente en todas las áreas que trabajo ¡Especialmente en las emociones!

Los pensamientos benevolentes consisten en pensar en hacer a otros, pensar para los demás, pensar en el otro como me gustaría que ellos pensaran en mí. Si yo leyera el pensamiento de la otra persona, me sentiría feliz de lo que piensa. Si la otra persona leyera mi pensamiento, se sentiría feliz de lo que yo pienso de ella.
¿Qué tiene que ver esto con las emociones? Tiene todo que ver… Pero “pensar para otros” ¿qué tiene que ver conmigo” me dirán… o, ¿cómo puedo tener pensamientos benevolentes si estoy muy enojada con alguien?” ¡Si! Porque los pensamientos van íntimamente relacionados con las emociones.
Cuando logras cambiar el pensamiento que sigue a una emoción, cambia la emoción.
Me van a decir: ¡Pero es muy difícil! Solo al comienzo… es como un hábito, una gimnasia…
Mañana explicaré más el sentido que tiene esto… Hoy te invito a ver la aplicación de los pensamientos benevolentes para otros. ¿Es una técnica? No. Es una forma de pensar y de vivir. Es, sobre todo, una decisión, pero no estamos habituados a ello, por lo tanto, primero la aprenderemos como una técnica más, así como aprendemos la repetición de frases… o el silenciar la mente…
Podemos tenerlos en cualquier momento, pero te invito a tenerlo especialmente en el momento en el que te sentís atrapado/a por una emoción fuerte, de las que no te gustan…
Los pensamientos benevolentes no tienen una estructura, solo pensá en qué te gustaría que te deseen a vos.
Por ejemplo: te veo sano, te veo lleno de amor, feliz, con excelentes relaciones en tu vida, te veo en
equilibrio, en paz.
Si estás enojado/a, quizás no puedas tener pensamientos benevolentes para esa persona.Hacelo entonces para alguien que ames y fíjate qué te pasa…

¿Qué creés que vas a generar con esto? ¿Qué creés que va a pasar? ¿Te animás a probarlo?
¡Contame después qué te pasó!
Sentí la energía que se manifiesta con el pensamiento benevolente. Es como un interruptor de la emoción… Cambiás la emoción y te invade la sensación de paz… o por lo menos, te baja los decibeles de la emoción que
traías.
Esto genera muchísimas consecuencias para nuestra vida… que hacen no solo a bajar la emoción que estamos transitando, sino que no genera las consecuencias nefastas que puede generar el torbellino que ocurre con algunas emociones… sobre todo, las que afectan a nuestra salud. Además, tiene un efecto fundamental en nuestra vida. Van mis pensamientos benevolentes para vos, que estás haciendo la formación. Te veo aprendiendo de tus emociones y transformando aquellas que te hacen impiden lograr paz.
Te veo viviendo emociones que te permitan expresar tu ser en plenitud.
Te veo siendo y dando todo el amor que sos… viviendo y experimentando la certeza, la unidad.
Te veo feliz.
¡Hecho está!