LA ENERGÍA DEL DINERO
PRIMERA PARTE: El dinero es una energía que fluye. Ingresa y sale de nuestras vidas. Como tantas otras energías. Lo colocamos en el centro de nuestra vida, porque es la moneda de intercambio que el planeta entero eligió. Sin embargo, no es el Dios del Planeta. Aunque por momentos pareciera serlo. Está en el centro de vidas, de conversaciones, de lo cotidiano de las personas, de relaciones. Y creemos que el dinero depende de otros para conseguirse. Yo misma lo creí durante mucho tiempo. Puedo escribirles esto desde el haber vivido mucha percepción de carencia de dinero. Y hoy día sé que es un bien cuya fuente no está en el exterior sino en mí. La “maquinita de fabricar dinero” no está en el exterior, no depende de ningún gobierno, de ninguna empresa, de ningún cliente, solo de nosotros mismos. Cuando conectamos con nuestro poder creador, nuestra relación con el dinero cambia. Y aparece todo aquello que necesitamos para el momento exacto. Soltar la preocupación y el miedo, entregarnos a la certeza de que somos abundantes y siempre está todo lo que necesitamos, cambia nuestra relación con el dinero. ¡De un día para el otro!
Las creencias son conjunto de ideas que percibimos como ciertas, que no nos animamos a cuestionar y que marcan la dirección de nuestras acciones. Son nuestra interpretación del mundo. Y como percibimos, actuamos. Si nuestra percepción limita, nuestro mundo se limita. Si la ampliamos, el mundo se amplía. Cuando cuestionamos creencias, se nos caen abajo velos que nos nublan todo lo que hay allí esperando por nosotros. Te invito a cuestionar tus creencias. Hoy solo vamos a revisar las viejas. En días sucesivos vamos a continuar con esto, por lo que te sugiero que tengas todo esto en un cuaderno, para seguir trabajando con este tema.
La fuente de cualquier energía es el Universo, Dios, es mi propia Fuente en cualquier forma que la vea o sienta. Mi Fuente es ilimitada y solo busca lo mejor para mí. Certeza de que en mi Fuente siempre está todo lo necesario para mi vida. Visualizo que quien me da el dinero es el Universo. El Universo y yo somos uno. Por lo tanto, visualizar al Universo darme dinero es sentir que yo mismo me lo doy. Y si soy abundancia, la energía del dinero me llega en abundancia.