Sos emprendedor/a. Decidiste en algún momento soltar la comodidad de lo conocido y lanzarte a la aventura.
¿Te decidiste a ser EMPRENDEDOR/A, recordás los motivos? ¿Qué querías lograr? ¿Qué querías dar? ¿Cuál era tu sueño?
Tuviste el empuje necesario para llevar adelante es proyecto. Tuviste la energía para concretarlo e ir por más.
La pandemia llegó para cambiar todos los escenarios posibles en todo el planeta…
Y esto no es una condena. Es una posibilidad de evolución como nunca antes hemos logrado.
Pero, te pregunto ¿Cambió todo lo anterior? ¿Tu espíritu emprendedor? ¿Tus ganas de brindar lo tuyo a los demás? ¿Tus ganas de vivir de lo que vos generes?
LO QUE LA PANDEMIA TRAJO
¿Qué cambió?
ESCENARIO 1
¿Lo que ofrecés ayuda a las personas, les sirve, es una posibilidad para ellos, cubre alguna de sus demandas?
Entonces, hacé mucho más. Que lo que brindás llegue. Aportá valor. Da de vos todo lo que puedas. No dinero, no cosas tuyas…Da lo que viniste a dar con tu propósito. Mucho más!
Hay formas de lograrlo. El E-commerce llegó para quedarse. Reinventate. Apoyate por las redes. Podés consolidarte con un servicio de entrega responsable. Diferente. Comprometido. Haceles saber a todos que estás allí para seguir dando lo mejor de vos mediante tu emprendimiento.
ESCENARIO 2
¿La gente ya no necesita lo que vos das, no resuelve ninguna demanda o necesidad, no es prioritario y no brinda posibilidades para las personas?
¿Y si la vida te estuviera diciendo que es momento para un cambio? ¿Qué le dirías? Seguramente le dirías que no, que no querés, que querés seguir haciendo lo de siempre, porque lo que hacías lo hacías bien, porque te costó mucho levantar tu negocio, porque sería un “fracaso” , o porque sería tirar por la borda tantos años de sacrificio y esfuerzo?
Nuevamente….¿Y si la vida te dijera que es momento para un cambio? … Seguirías peleándole a ella?
Ayer encontré una pregunta de Robert Kiyosaki que hizo en su entrega semanal a raíz de esta pandemia. Él relata que:
“ en 1983, mientras estudiaba con el Dr. R. Buckminster Fuller, me dijo algo muy particular: “hago lo que Dios quiere que se haga”. Entonces, me pregunté: ¿qué es lo que quiere Dios?
Es una pregunta que creo todos deberíamos hacernos”.
¿Es una gran pregunta, no? Y esto es algo que está en el núcleo de mis creencias, de lo que nos preguntamos en la Formación de Coaching y Liderazgo Cuántico diariamente. Es lo que me llevó a mi a ser emprendedora desde que me recibí de abogada en 1992. Y luego me llevó a dejar todo y comenzar mi vida como Coach.
¿Qué espera el universo de vos? Dios, Universo, Fuente, Consciencia, como quieras llamarlo.
No es una pregunta metafísica, ni espiritual, ni religiosa…
Es una pregunta diferente , que al hacerla, te puedo asegurar que te cambia la vida. Y qué bueno que alguien tan conocido en el mundo de las finanzas también la toma como su pregunta de cabecera.
¿Te animás a hacértela?
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