La pasión es el motor fundamental del emprendimiento. Si emprendes en lo que no te apasiona tienes una alta probabilidad de fracaso y si tienes éxito no lo vas a disfrutar.
La pasión te lleva a que lo que hagas, lo hagas muy bien, lo hagas con felicidad, que el intercambio de energía con el universo sea exponencial y que no sea un gasto.
Cuando haces lo que te apasiona no gastas energía, por el contrario, ganas energía, puedes pasar horas y horas haciendo lo que te gusta sin sentir cansancio. En cambio, cuando trabajas en tu emprendimiento y ese emprendimiento no te apasiona no hay intercambio de energía, mientras trabajas vas gastando energía.
Entonces ¿qué sentido tiene trabajar en un emprendimiento exitoso que no te da recompensas emocionales y te desgasta? ¿solo dinero? Eso no tiene ningún sentido.